7. Una vez que la masa esté fría, forma croquetas con las manos, dándoles forma alargada o redonda según tu preferencia.
8. Pasa cada croqueta por pan rallado, luego por huevo batido y nuevamente por pan rallado para empanarlas bien. Repite este proceso con todas las croquetas.
9. Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén profunda o una freidora a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe las croquetas en lotes hasta que estén doradas y crujientes. Asegúrate de no sobrecargar la sartén para que las croquetas se cocinen de manera uniforme.
10. Retira las croquetas fritas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
11. Sirve las croquetas de queso y jamón calientes como aperitivo o acompañamiento. Puedes disfrutarlas solas o servirlas con una salsa como alioli o salsa de tomate.
¡Disfruta de estas croquetas caseras de queso y jamón, que seguro serán un éxito en cualquier ocasión!